martes, 29 de mayo de 2012

Caminaba por aquel pasillo de ostentosa decoración y de infinito recorrido, el olor de velas recién apagadas  y cierta humedad en la maison marcaban mis pasos; mientras yo observaba todo a mi paso, intentando que no se me escapara ningún mínimo detalle, el papel de pared que me llevaba a tiempos pasados, los espejos de marco de infinitos relieves, jarrones, plantas en majestuosos maceteros, cuadros de impensable valor y otras joyas decorativas, pero sobre todo mi atención era atraída por los retratos y más retratos colgados en la pared, en pintura o en fotografía; buscaba en aquellas personas que parecían milenarias en vestimenta y expresión, algún parecido a él. Tenía suerte de conocerle, siempre me había interesado por las las grandes mansiones y caseríos antiguos, aunque apenas había visitado alguna o ninguna, era mi deseo desmembrar con los ojos una en su interior, harta ya de imaginarme el interior de las casas en mis paseos por las grandes calles de la ciudad. Tenía suerte de conocerle, no dejaría de repetir esto mentalmente después de mi visita a la maison familiar del abuelo Víctor. Mis ojos no dejaban de adorar cada rincón, aunque nunca adorarían nada tanto como a él, yo no paraba de dar giros y más giros alrededor de él, y él aceptaba ser mi Sol a cambio de ser yo su Tierra en un modelo geocéntrico.
- Son sólo retratos, ten cuidado o vas a manchar el suelo con tu baba imaginaria.
- No te preocupes, me la estoy limpiando con mi pañuelo imaginario, ¿ no me ves querido amigo imaginario?. ¿Sabes quienes son todas las personas de los retratos?
-La verdad es que todavía no he acertado a diferenciar unos de otros, querido amor imaginario. Todos me parecen con rasgos similares, y con una seriedad implacable, en cuanto a esto último mi teoría es que como antes los dentistas escaseaban y con ello la higiene dental, debían tener todos la boca en descomposición y por eso no hay quien sonría en ninguno de los retratos.
- Qué exagerado eres, eran otros tiempos, parecía que el propio aire les castigaba si habrían la boca, había una actitud más seria ante la realidad, y seguro que pensaban que parecían más interesantes así, igual que las modelos de los desfiles o de las revistas, pocas son las que sonríen.
- Pues ahora yo voy a sonreír todo lo que no han sonreído éstos en su vida, ¿me acompañas en mi iniciativa?,venga... que quiero ser testigo de unas de esas sonrisas tuyas que nunca puedo ver porque me deslumbran demasiado.
- Qué tonto eres, pero adoro tus tonterías.
- Y yo te adoro a ti. ¿Pero ves como has sonreído?
- Claro, tú siempre me haces sonreír.
- Y tu sonrisa a mi también.
- ¡Pero si tú siempre estás sonriendo!
- ¡No es cierto!, ¡mira como te pongo una cara seria!, y no lloro porque mis artes escénicas te desmayarían del asombro.
- Para ya, me vas a hacer llorar de la risa... Oye, ¿y a tu abuelo no le molesta que estemos aquí?
- Para nada, y seguro que le encantará que le preguntes todo lo que quieras sobre la casa, y no te digo ya sobre sus "antepasados cavernícolas", tiene una memoria que cabe en pocas mentes. Y si no te da alguna respuesta, pues te la doy yo, y si no sé contestarte, pues te doy otro tipo de respuestas que seguro que te gustan de igual forma.
- ¿Cómo qué respuestas?
- Esto ahora no cuenta, así que tienes que preguntarme primero. Aunque  perfectamente sabes qué preguntar para que te guste tanto la respuesta,  son respuestas que ya sabes y que te repito mil y una veces al día y cada vez que nos vemos, son verdades y medias.
-Pues dime ahora algunas de esas verdades y medias.
- Una es que te quiero, y además te adoro; otra es que quiero un beso, y además de un beso, un deseo cumplido, a ti; y otra es que eres demasiado caprichosa, pero yo lo soy más porque ahora mismo me gustaría dejar las palabras para más tarde.


- Pues yo te digo otras dos verdades y media, que yo también quiero dejar las palabras para más tarde y dar rienda a algún que otro beso, que tu abuelo tiene que estar harto de esperar, y la media, está oscureciendo y no se ve el final del pasillo.
- Pues en este pasillo no hay luz, ¿encendemos unas velas?
- Vale, me gusta la luz de las velas, le dará un aspecto más misterioso.
- Tú sí que eres un misterio, eres mi enigma favorito, aunque todavía no he hallado la solución.
- Y tú eres tonto e ingenioso, no te pones de acuerdo.
- En eso me parezco a ti, todavía no me has dicho lo que harás el año que viene.
- No te lo digo porque no lo sé, que suerte tienes de tener tan claro lo de estudiar periodismo.
- Es que tengo vocación, y tú seguro que la tienes, pero con lo cabezota que eres no te quieres dar cuenta, escribes muchísimo mejor que yo, no sé por qué no te has hecho algún blog para que la gente lea lo que escribes.
- Porque me da vergüenza y no escribo nada bien, he leído a personas que escriben muchísimo mejor, en comparación yo escribo mierda.
- Pues entonces lo mío tan sólo llega a polvo y cenizas.
- No es cierto, eres muchísimo más claro, yo escribo de nada, ni siquiera sé lo que escribo.
- Pues para mí tu concepción de nada es todo.
- ¡Ay mi querido francés!, ¡qué equivocado estás!
- Y tú que ciega, da igual las velas que se enciendan, no ves ni lo que escribes. Seguro que no le ves ni el rostro a estos retratos que tanto observas.


2 comentarios:

  1. Me gusta cómo te expresas y lo que escribes. Normalmente, las chicas de tu edad llenan los blogs de entradas románticas. Todas dicen lo mismo con las mismas palabras. Y también me sorprende que desarrolles tanto las descripciones. Eso es muy bueno, porque, generalemente, la gente no se detiene en ellas, va a la acción.
    Si me permites un par de consejos... Uno es que tengas cuidado con las faltas de ortografía y otro es que el color de la letra se mezcla con el fondo y a veces no se lee muy bien.
    Te felicito por tu blog y seguiré leyendo las entradas antiguas.

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    1. Muchas gracias por leer mis entradas, no sabes lo que me alegra que alguien comente y agradezco tus consejos, en cuanto a las faltas de ortografía me pasa mucho con el ordenador portátil, tengo que estar atenta a lo que escribo... y lo de la letra ya me lo dijo alguien, a mí no me pasa y siempre lo estoy dejando para otro momento lo de cambiar el color. Estoy contenta de que te guste lo que escribo ^^

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¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.