jueves, 28 de junio de 2012

Como él a mí//Como ella a mí



Hacía un mes y unas pocas semanas desde que no nos veíamos ni hablábamos, yo ya no tenía ganas de hablar con nadie, fue ella quien insistió en vernos. Por aquel entonces mis ironías... y mis no ironías, rebasaban límites inalcanzables. A pesar del encuentro, yo seguía tan huraño y cortante como en los días o semanas últimas, y la conversación estaba derivando en un sentido desagradable por mi parte. Yo nunca me había comportado así con ella, era normal que sintiera confusión y me mirase con esa cara de no encontrarse, con esos ojos de no romper un plato, con esa dulzura ante cualquier tipo de situación. No agúantaba ya, intentó fingir, lo noté, pero no lo consiguió así que se rindió a la curiosidad y me preguntó, con esas tres palabras tan corrientes:
+¿Qué te pasa?-y yo intentando aparentar que no le hacía caso, mirando a los lados, pero con rencor al mundo-.
- Nada del otro mundo, nada de otra mentira, sólo que cada día estoy más repelente.
+No, en serio, ¿qué te ocurre?, algo raro sucede, tú no eras antes así.-Y es que este chico no es que fuera dulce y cariñoso, pero era agradable, me encantaba estar con él, conversar con él y con sus rarezas, saborear sus palabras, este escritorcillo enloquecía mis letras y mis sentidos, no sé que podía sucederle hoy, no podía parar de preguntarme si tal vez el problema era yo-.
-Ya te lo he dicho, cada día estoy, soy, resulto, parezco y otros verbos atributivos, etc.. más repelente, así que ten cuidado, soy inflamable, soy puro combustible, exploto por agitación en exceso o presencia de factores incendiantes.
+¿Por qué?-combustible, una metáfora, fue una palabra que detonó en mí mente una especie de mecanismo que no podría volver atrás, pensaba en quemarme con él, llama con llama, y arder como la madera, si hubiera dicho agua o líquido hubiera pensado en flotar junto a él, me hubiera dado igual, siempre junto a él, y yo, loca-.
-¿Por qué?, ¿preguntas por qué puedo convertirme en llama?, pues pregunta también por qué hay día y noche, por qué caen las gotas de agua al suelo cuando llueve, por qué estás todavía aquí, a mi lado.-En ese momento le hubiera gritado que por él, estaba ahí por él, porque me gusta, y no pensaba en mí. Durante un mes intenté ordenar mis pensamientos, pero no sirvió de nada, ahora no paraban de girar en torno a él a una velocidad como la de la luz y dibujando órbitas imaginarias en mi corazón, un músculo también emocional que él estaba destruyendo con sus duras palabras en tan sólo unos minutos-.
+¿Por qué tanto odio?-intenté ahora ser fuerte, no quería llorar, demasiadas emociones se estaban acumulando en mi interior, llegaría un momento en el que no podría soportar más-.
- No es odio. Ocurre que aumenta mi experiencia sobre este mundo, mis años se enraizan en la tierra, mis sueños se evaporan en el aire, las promesas del día se disuelven en la noche y los deseos de la noche precipitan en el día; se incrementa mi desengaño penoso de la realidad.-No podía creer lo que decía, todo el tiempo pensando en mí, y él pensando en el mundo raído, podía llevarle la razón pero había algo que no me dejaba tranquila, pensé que sus desilusiones no me incluían, y que yo no le llenaba el vacío de la noche ni le vacíaba de angustias en el día como él a mí. Seguí intentandolo, fuerte en la conversación-.
+No ha pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos para semejante cambio, y olvidas que siempre hay algo por lo que mantener la esperanza, siempre hay algo que vale la pena.-No sabía a qué se podía referir ella, la miraba, tan bella, parecía que el desencanto acumulado se disipaba con sólo mirarla... y su voz, fina y asustada, comenzaba a creer ser capaz de cogerla de la mano y demostrarle que no hay nada que temer, y dejarla que me demostrara lo bueno de lo real. Me dio la sensación que lo verdadero bueno de lo real era ella. Sin embargo, yo tan terco seguía con mis desperdicios de loco y no era capaz ni de demostrarme a mí mismo que la quería-.
-Da igual cuanto tiempo haya pasado, me bastó con un día, una hora, un minuto, incluso con un segundo para darme cuenta de que me engañaba ,a mí mismo y de que odio las mentiras reales.
+¿Sobre qué te engañabas?- le dije todo lo que me engañaba, pero me deje una cosa guardada en mi mente, no la incluí en la lista de cosas que me engañan, no incluí la confusión de amor o no amor-.
-Sobre todo lo que me rodea, sobre mí mismo, sobre mis propias creaciones y las de los demás, incluso las de la naturaleza, entré en un estado de confusión en el que confundía las letras de los libros con las estrellas del cielo, no podía diferenciar entre un mundo ficticio de ríos desbordantes y nuestro mundo de ríos secos. Dejé de leer, observé el mundo tal como es, lo odié como nunca, o como siempre, era la primera vez que odiaba, o eso creía, un jamais vu, como se hubiera descrito perfectamente en un libro que leí hace tiempo. Eso sí, no lloré, no lloré...-entonces yo no podía parar de negar con la cabeza y de repetir una y otra vez las últimas palabras, me hubiera gustado decirle que no lloré porque todavía quedaba un atisbo de esperanza en mí, todavía quedaba cierto orden entre tanto caos, era algo, era alguien, una simple personita que para mí era lo más complejo del mundo, algo que últimamente me complementaba. Qué ganas locas sentí de besarla, y ahora cinco horas después no puedo dormir, pienso en ella, odio más el mundo o más bien me odio más a mí por no haber hecho nada-.-¿Por qué me callé?, sólo era capaz de escucharle, parece que parte de su odio a la realidad me lo transmitió esta tarde, sólo que es un odio a mí misma por no haber hecho nada-.

domingo, 24 de junio de 2012

Sólamente sólo soledad

Y solamente sé que sólo tengo soledad cuando únicamente paso los días con mi único yo, y cuando desesperadamente paso despierta la noche desesperada y huye de mí hasta la desesperación. Repugno a las flores y mi alegría repugnante de penumbra se tiñe cuando queda en color la oscuridad y queda la luz en negro, las flores se marchitan y el caos personal deja de ocultar mi caótica vida.


Necesito aprender a interpretar la vida

Y si así van a ser todos los momentos, ¿qué sentido tiene la vida?
Momentos de dolor, de nervios resquebrajados, tras los que se sucede la incertidumbre de no saber lo que vendrá después, tan sólo un sin sabor, realidad sin color, en blanco y negro pero sin esencia, algo naturalmente insólito para los que se alimentan de estrés. Pero yo sólo reconozco vacío cotidiano, espesor ligero, simplitud en lo más complejo, instantes dolorosos y desesperantes, y retazos de felicidad que me cuesta mucho encontrar.
Necesito rareza, improvisación, sorpresa, facilidad, alegría, risas y más risas. Necesito aprender a interpretar la vida.

jueves, 21 de junio de 2012

Sin inspiración

Y es pensar que ya no pienso, y sentir que ya no siento, pero hundirme en el pensamiento es sólo huir del tiempo y de los caprichos del destino certero. Da igual cuánto corra, cuánto sueño pierda en la noche, cuantas ideas persiga en mi mente, ha muerto, es inerte.
Es querer y no poder, es encontrar y perder, lo que nunca se puede tener. Es sequedad en los ojos, son mis labios rojos, de sangre siempre rotos y son corriente los nervios que desgantan latido y sentido mis recuerdos. Es volver al pasado y olvidar el presente, para huir del día, para huir de la noche.


De luz, sueño y deseo


Y sonrío mirando al cielo,
y en las estrellas la vista pierdo,
en esta noche de recuerdo,
triste, con un beso sueño.

Es brillante tu reflejo,
tanto en sombra como en espejo,
como la estrella que contemplo,
es una luz de metal viejo.

Y es luz un cantar bello,
y tiniebla el silencio espeso,
aquellas tardes que espero
cumplido mi sueño y deseo.


sábado, 9 de junio de 2012

En la orilla



Tiene un ángel en la orilla
que tus huellas al caminar,
tu sombra que en la arena brilla,
son destellos sobre el mar.

Vi un espejismo de estío
yo flotando, tú caminando,
el vuelo de tu vestido,
tu beso perdido y llanto.

Volaba yo en el viento
en total ausencia de alas,
como las tuyas, ángel bello.
Sabiendo que no me amas.

Frené entonces en la orilla
y observando tu andar,
decidí abandonar la brisa,
vivir de canciones del mar.



miércoles, 6 de junio de 2012

¿Qué es vivir si no te tengo?


¿Qué es vivir si ya no pienso?
si al correr pierdo el aliento,
por olvidar de donde vengo,
por recordar que no te tengo.

¿Qué es vivir si ya no siento?
si tengo ausencia en tu beso,
por perderte en el viento,
por encontrar tu recuerdo.

¿Qué es vivir si ya no lloro?
si son lágrimas secas sólo,
por salir por cada poro,
por perseguir mi tesoro.




¿Qué es vivir si ya no sufro?
si al sufrir te encuentro roto,
por caer mi joya al suelo,
por quebrar no sólo hueso.

¿Qué es vivir si ya no río?
si al reír ya no te sueño,
por dormir sin consuelo,
por callar al silencio.

¿Qué es vivir si ya no existo?
si al existir nunca te tengo,
por huir de mí muy lejos,
por el destino y tu deseo.


Nana a la estrella

Eres una estrellita,
una estrellita en el mar,
luciérnaga que brilla,
en cada noche al cantar.

Mi luz al oscurecer,
mi sueño sin madrugar,
duerme, estrellita, duerme,
bellos ojos al cerrar.

Quiere la noche verte
entre rosas y algodón,
y la luna megerte,
con susurros en canción.

Mi latido en la noche,
mi dulce aliento de día,
duerme, estrellita, duerme,
tú, blanca rosa, mi guía.

Dice no ver el cielo
más rosa en la tarde,
más luz del universo,
al durmiendo encontrarte.

Rosa cuando amanece,
al anochecer, dorada,
duerme, estrellita, duerme,
al alba siempre blanca.


lunes, 4 de junio de 2012

Miss Caprichos

Qué ganas de sonreír y de reír a carcajadas me entran cuando veo tu asombro, tus gestos exagerados, tus manías, cuando escucho tus quejas, tus tonterías, cuando siento tus nervios, pero es una risa alegre y sin maldad. No me río de ti, me río por ti, no son sonrisas tontas ni enamoradas, son sonrisas de felicidad, de amistad, de aprecio, de empatía, y puede que de algo más. No son risas de desesperación, ni tampoco de locura, y mucho menos de burla, no te imaginas que alegría me    entra con tu compañía, con tus palabras, con tu dulzura e ignorancia inocente, con tu adorable torpeza, con tu sencillez.
Tampoco me obsesionas, todavía; ni pretendo acosarte o ser un peso, tan sólo pretendo que no me olvides, que no me dejes aún en la distancia, que sigas ahí y yo aquí, y de vez en cuando que sea tu y yo ahí, aquí, allí o donde sea, pero juntos. Quiero anécdotas compartidas, quiero mis propias anécdotas y algunas tuyas también. Quiero seguir riéndome hasta llorar, que sigas levantándome cuando caigo en la tristeza; quiero que tú también te rías de mí, por mis defectos, por mis errores, por mis caprichos y que me enseñes a reírme contigo. Quiero amistad, y quiero algo más,  ahora quiero que se cumpla uno de mis tantos caprichos, quiero verte otra vez, pero antes quiero que se haga real un deseo, un sueño que creía alucinación por culpa de mi tonta ceguera selectiva, quiero algo más que amistad, quiero mucho más que algo más, quiero algo que es demasiado, que es infinito, te quiero a ti.

No es un capricho de los de siempre,
porque no es un capricho,
ni siquiera como los de la naturaleza.
Soy yo.
Eres tú.
Son las circunstancias, mi ser, tu ser. Nuestro estar y nuestro vivir.




domingo, 3 de junio de 2012

Gota a gota

Gota a gota y sin pausa
resbala en el cristal,
aunque sea otra la causa,
como en tus mejillas al llorar.
Sabe la nube que desangrarse
no le hará ningún mal,
nunca deja que cicatrice
cada herida al sangrar.
Gota a gota en caída libre
se precipitan sin frenar
todas tan ignorantes
del castigo de la gravedad.
Como ácido yo quisiese
que me llegaran a perforar
cuando al romperse frente a frente
mi pecho y el llanto del mar.
Lágrimas del cielo en completa soledad,
sudor de mis ideas sin papel 
 para en arañazos plasmar
el amor de la lluvia hacia la gravedad.
Tinta de dolor casi transparente
gota a gota sin parar
la marea de letras sobre la superficie
cada noche de esta realidad.



Querida salud mental

Querida salud mental:
¿Cuándo acabará esta maldita incomprensión?, ¿cuándo acabarán los insultos?, ¿y las monstruosas pesadillas?, ¿cuándo acabará este macabro juego?
Me gustaría obtener una respuesta concreta, como, por ejemplo, el 4 de julio de 2012 por la tarde a las cinco y veinte tras escribir nuevos versos. Pero ni mi cuerpo ni mi mente son capaces de asegurar tal respuesta. Así que trato de poner solución u otra alternativa más suave y fácil de tragar a este castigo que me he impuesto involuntariamente y que comparto con mi pluma y el papel.
He decidido ponerme en contacto contigo por última vez, tras centenares de intentos, aunque haga tiempo que no quieres saber nada de mí. Sólo quiero pedirte que saques con más frecuencia a la paciencia a pasear para que no de lugar a tanta desesperación que corroe mi interior.
Con cariño, te escribe
Mr. Lux Chaos
Pd: Mi locura te envía recuerdos y besos ácidos. Junto a esta carta te envío un paquete con fragmentos de cordura.

La reina, la naturaleza

Dicen que todo lo que proviene de la naturaleza es perfecto, se aferra a un número perfecto, a unas dimensiones y proporciones perfectas, hasta el último micrómetro. Cada ser nacido de la naturaleza es perfecto, con unas características perfectas para sobrevivir al presente, y adaptarse al azar. Hasta en las hojas de los árboles encontramos perfección, su tamaño, su color, su proporción... números exactos.
La naturaleza es la mayor matemática que existe, aunque somos nosotros y no ella quienes presumen de capacidades, quienes presumen de perfección. Hemos propuesto una lucha contra la naturaleza, contra el presente y el futuro, una lucha contra las enfermedades, contra las imperfecciones que disminuyen nuestra capacidad de sobrevivir, y en el mayor de los casos nos aprovechamos de ella, la exprimimos al máximo.
 Nosotros, nacidos de la naturaleza, nos hemos convertido en parásitos para ella, nos hemos vuelto contra ella creyendo que la podemos superar, con burlas y torturas. Pero finalmente ella nos demuestra que estará siempre por encima de nosotros, en un último momento volvemos a ella, nos reencarnamos en tierra, en materia, como ladrillos y cemento que la naturaleza utilizará para la construcción de nuevos seres. Es ahí cuando nos demuestra que no somos nada, que le pertenecemos, hizo un pacto con la muerte para que nunca haga la vista gorda con nosotros, para que no podamos escapar de ella por mucha magia humana que inventemos. Somos simples súbditos de este reino natural, da igual las murallas de edificios con las que intentamos adornar el planeta y protegernos, da igual cuantas flores cortemos de ella porque ella cortará nuestra vida de raíz.


sábado, 2 de junio de 2012

¿Quién quiere despertar de esta realidad y vivir un sueño?

Todo en contra de mí, tan caótica

Últimamente la frase que se ha hecho más constante en mis labios es "todo está en contra de mí".
El tiempo, por correr tan rápido cuando quiero disfrutar de los instantes, y por ser tan lento en los momentos de mayor sufrimiento; la noche, por brindarme con tanta pesadilla y tan poco sueño agradable; el día, por tener tan poca sustancia en mis momentos de aburrimiento. Estoy segura de que el día que me despierte sonriente con ganas de Sol, lloverá; y las tardes en las que espere deseante la lluvia de las nubes que encapotan el cielo, éstas abandonarán el cielo.
Y es que hasta las cosas del mundo físico están en contra de mí y no sólo el azar. Los perros ladran en la noche para que no duerma; los pájaros me despiertan temprano en la mañana tras una mala noche; el viento despeina mi cabello tras horas frente a un espejo; mi vestido pretende estrangularme en los días de fíesta, y mis zapatos, que me rompa una pierna; mi reloj se ha propuesto jugarme una mala pasada con la hora para que llegue siempre tarde a donde sea; mi auriculares se enredan demasiado cuando pienso en escuchar música; las tijeras no cortan cuando quiero cortar; la comida se enfría en el camino hacia mi boca, y la bebida se calienta en los días más calurosos y de mucha sed.
Hasta yo misma estoy en contra de mí. Mi mente pierde todas sus ideas en los momentos menos indicados; mis pies tropiezan con facilidad y me dejan siempre en evidencia; mi pelo se alisa cuando lo rizo, y se riza cuando lo aliso; mis ojos lloran cuando están maquillados; me callo cuando quiero hablar, y hablo cuando no debo; mi voz es débil ante la necesidad de gritar, y fuerte cuando quiero susurrar. Y yo soy siempre tan negativa diciendo que todo está en contra de mí.
Mi bolígrafo se está quedando sin tinta mientras escribo ésto.


¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.