domingo, 30 de septiembre de 2012

Es en serio, lo que dicen mis labios no lo dice mi mente

Son tantas las veces que nos repetimos algo mil veces en voz alta para autoconvencernos, y otras dos mil veces nos lo dicen otras personas. Parece que basta con decir "tú puedes", "es duro pero se consigue". Hay un montón de personas que cumplen su sueño, el mismo sueño que tu retienes en tu interior, personas como tú o como yo que lo han conseguido, que se han esforzado, han sufrido, han pasado por todo lo que tu debes pasar ahora, y sin embargo que estén ahí sus resultados no nos convence. ¿Por qué tengo que tener tanto miedo?, lo confieso, estoy asustada, no nerviosa sino insegura.
Otras personas dicen que si has llegado hasta ahí puedes seguir dando más pasos aunque cada vez sean más largos. Todo es voluntad y esfuerzo, yo soy una simple hormiguita, no soy obrera, no hago nada por la sociedad, la sociedad hace por mí, soy una hormiguita en pañales. Díganme si es normal lo que me entristece, no ser capaz. Desde que he conseguido dar uno de los principales pasitos, es decir, desde que he conseguido aprender a andar, no han parado de felicitarme, tranquilizarme y darme coraje; ahora me siento egoísta, en peor posición están aquellos a los que los atosigan con "no lo conseguirás", "sois trescientas personas, tan sólo lo conseguiréis tres". Pues señores y señoras, señoritos y señoritas, y pequeños infantes, yo soy un ser ejemplar según los demás, por encima de otros muchos y por debajo de otros pocos; y ahora viene otra pregunta, ¿es raro que no crea a nadie?, se supone que quien mejor me conoce soy yo. Las expectativas acerca de mi capacidad para lograr mi objetivo están por los suelos, y encima una vez por semana las barro, espero que llegue pronto el momento de abrillantarlas.

Motivación sobra, lo que falta es seguridad.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Mis dulces y alegres diamantes mandarines

Es difícil borrar a una persona, y más si no quieres, aunque te haga sufrir en exceso. Es indiscutible querer hacerlo con alguien que tan sólo te ha aportado sufrimiento en vida, pero para nada lo  es con alguien que ha permitido que seas quien eres en este momento.
Ahora que pienso en ellos, me recuerdan a aves que en toda su vida lograron la libertad soñada. Él tenía los pies en tierra y de ninguna manera quería despegarlos de ahí, rebotaba en la superficie, no caía, siempre estaba en pie, se conformaba, era feliz. Ella, una vez perdido todo lo que creía necesario para vivir, quería salir volando, cual triste pajarito, las noches de horrores aullaba terroríficamente como si miles de cuchillos la atravesaran, los días tranquilos esos auténticos gritos se reducían a suspiros, a un "ay" con aires de soledad, de dolor, pero aún con luz.
Este triste pajarito, casi cojo, con el pico tartamudeando y el plumaje ya algo descolorido, quería libertad, pero no libertad terrenal sino un tipo de libertad que ningún vivo conoce. Quería deshacerse de todas las preocupaciones, de todos sus dolores, de su corazón y de su cuerpo. Su cuerpo ya no era cuerpo, era una jaula de la que no podía salir, ya sin movilidad no veía un por qué para seguir intentándolo con nosotros. Jamás lo olvidaría como yo jamás los olvidaría a ellos, es posible que su ansia de vivir se escapara volando con ellos, además puede ser que atravesara nuestras almas dándonos fuerzas para seguir adelante y dotándonos de una mayor conciencia de lo que es la realidad a fin de cuentas, vida y muerte entrelazadas y sudorosas. Así que si soy yo como soy es gracias a que ellos fueron como fueron, mis tristes pajaritos, mis águilas fuertes y veloces alcones, mis un día dulces y alegres diamantes mandarines.

Como loco 1.

A veces tengo la sensación de haber perdido la cabeza, de que algunos de mis recuerdos son simples invenciones de mi mente o engaños de la propia realidad presente.
Puede que sea raro dudar de nuestra propia cordura, lo tengo claro, o eso creo, pero así soy yo.
Vivo con el miedo a que un día esté loco sin ser consciente y sea demasiado tiempo para volver atrás. Puede que sea por eso por lo que analizo hasta lo último que he hecho, pensado, o dicho. Puede que sea ese mi verdadero trastorno, puede que sea raro, pero así soy yo.
Desconfianza, desconfiar de todo lo que percibo y pienso, de mí mismo y de los demás, al menos de lo que me llega de los demás, ¿estaré realmente loco?
Callo para no equivocarme, escucho y no me concentro invéntandose mi mente lo escuchado, no totalmente, sino con alguna pequeñísima alteración. Será por no ser atento, por no escuchar y estar en la redonda luna, será eso.


jueves, 6 de septiembre de 2012

No necesitas llamar la atención, la atención llega sola

No necesitas llamar la atención, ella llega sola, como una brisa fresca por la mañana. Da igual con cuantos colores estridentes vistas tu cuerpo, ni cuantos gritos des en la calle ante el gentío; no importa el color de tus ojos ni de tu cabello, alisado o con rizos, no importa, no puedes ocultarte detrás de una máscara oscura para las pestañas, un pintalabios color sangre y un cuerpo castigado por las ganas de comer. Da igual los dibujos de tus medias ni cuantas banderas conquistes en tu habitación. Da igual, puesto que las mentiras serán siempre mentiras, y tarde o temprano todos se dan cuenta, incluso tú.
No me importa la música que escuches aún siendo canciones inaudibles o nanas para dormir, tampoco importa la jerga, puedes llamarme amorcito en cualquier momento, soltar  vulgaridades del diccionario o deslumbrarme con un rico vocabulario del siglo pasado. No me interesa el dinero, yo también intento salir adelante y no me oculto en risas nerviosas y alardes de riqueza. No me interesan tus buenas poses, tu cara de no romper un plato o tu cara de desgarra corazones en las fotografías.
Quiero que sepas que la envidia y los celos se comen el interior de las personas y que conquistar el cerebro de las personas que te odian puede que te haga famosa en este mundo, pero nunca te hará feliz.
Parece que tienes dos o puede que cientos de caras opuestas unas de otras. Hubo un tiempo en el que conocí un poco de la verdadera, pero pronto comenzó a mutar, como las caras de una moneda, o más bien como las diferentes perspectivas de la luna. Es como si jugaras con cinco dados y en cada jugada saliera un número diferente, te lo tatúas en la frente y borras el anterior, añoro el tiempo en el que tu rostro se mostraba limpio y claro.
Se supone que siendo ambas personas sinceras, sólo deberías interesarme tú y sólo tú ante todas las adversidades. No finjas delante de mí, que para ir al teatro siempre tengo tiempo y no pasa nada si los precios en los cines han subido. Si tan sólo era un espectador más, entonces no me mereces, si era algo más, creo que me has perdido ya; si no luchas por recuperarme a mí y a los demás, entonces es que no logras apreciarte a tí misma tampoco. Antes de todo tienes que recuperarte tú, tu antiguo ser.

Yo no digo nada malo, digo la verdad, aunque sea algo triste, pero es la que más feliz me hace, consigue que me haga cada vez más fuerte ante todo lo que me rodea. Ser así no te hará más fuerte ni más superviviente, se convertirá en tu propia adicción entre otras.

martes, 4 de septiembre de 2012

El crimen verde

El día se mostraba espléndido, puede que en exceso como para llegar a creértelo si te lo describo, o tal vez en una línea equívoca para los sucesos que allí ocurrían con frecuencia. No es por exagerar, pero sus robustos cuerpos se encontraban hacinados unos junto a otros como si se trataran de trastos arrumbados en un jardín mal cuidado o en un garaje abandonado; rodeados por una fina hierba cubierta de barro, cuerpos casi calcinados por los rayos del Sol, que cayeron como toneladas la mañana de este día. Yo me acercaba a ellos, casi con lágrimas en los ojos, tropezando con brazos y desplazándome por un camino de hojas todavía verdes y otras rojizas y oscuras. Mientras, pasaban por mi cabeza los distintos culpables de esa cruenta masacre, y sabía que yo podía estar entre ellos al igual que el resto de personas.
Sus brazos, retorcidos, creaban sombras fantasmagóricas en las últimas horas de la tarde, me marchaba aún con culpabilidad, sin haber escuchado ni una sola palabra de aquella excursión poco ociosa y alegre, daba cada paso con ganas de volver a darlos hacia atrás y de remendar el daño ya hecho. Pobre naturaleza, aquellos cuerpos tan fuertes y resistentes que un día se habían mostrado en pie escalando el cielo, y con sus brazos en alto y cortando el aire, sus raíces abrazando la tierra y retorciéndose de vida; aquellos árboles habían vivido una vida, puede que larga para mí, pero demasiado corta para la naturaleza, es a ella a quien más le duele la pérdida, pero yo la compadezco y la acompaño en el sentimiento.


domingo, 2 de septiembre de 2012

Hasta un día de nuestras vidas, wild world

Que todo tiene un final por el simple hecho de tener un principio, que las dudas me hartan y las quejas me pesan. Que yo existo y tú existes, confórmate con eso, mis palabras son palabras y nada más y lo más importante es lo que yo piense y lo que tú pienses, no hay nada más alrededor que cuestionarse.

Las mentiras no existen porque son mentiras, pero aún así mientes, y aún así la realidad te engaña. Tú, marioneta de pacotilla, repites lo que ella te dice, ella miente, tú mientes, como un títere grotesco vestido con sólo harapos engrasados. Ya es hora de sacar nuestras mejores galas y pasear por el camino de barro que rodea nuestro hogar, como un intento de demostrar que no hay miedo, o al menos que existen agallas.

Tan sólo existe la verdad, ¿qué cuál es la verdad?, se supone que debes saberla, se supone que viene contigo y con todas las personas ya de fábrica, sino entonces no habría cabida para la mentira.

No quiero te quieros sin fundamento, ni buenos días con recelo, ni besos con envidia, ni sonrisas con rencor, no me mires si no te importo, no me escuches sin tomarme en serio, no reprimas una carcajada por quedar bien ni tampoco rías cuando nada te hace gracia. No seas hipócrita, nunca es necesario, nunca. Tú no lo has hecho, pero sí has  mentido, en su mayoría a ti mismo, huelo las mentiras como estiércol a menos de un kilómetro, soy sincera.

No busques en los demás aquello de lo que no puedes presumir, no exijas, conoce y déjate llevar. Todos los lugares son fantásticos si tienen bellos recuerdos, los demás, da igual el paisaje, sólo lo son en apariencia. Equivócate, no temas, es así como debe ser, si fuéramos perfectas máquinas no necesitaríamos a nadie, pero yo a ti sí, y creo que tu a veces a mí también.


Yo me doy cuenta  de mis defectos aunque nunca los diga todos o los reconozca delante de alguien, pero siempre reflexiono sobre lo último que hice o dije, en serio, perdóname si alguna vez hice algún daño u ocasioné alguna molestia, perdóname por despedirme de esta manera. No te echo en cara nada, no me has defraudado, todos tus tropiezos están olvidados y espero que olvides tú los míos, ya sabes que alguien cuando tropieza se hace daño. Volveré, en serio, volveré, me he dejado contigo algo muy importante y creo que no daré muchos pasos sin eso, tu sabrás siempre donde estoy, ahora tan sólo espero que me eches de menos, que lo que adornabas con mentiras al menos fuera verdad en todos sus puntos. Échame de menos, soy sincera, yo ya te echo en falta. Hasta un día de nuestras vidas. No temas, yo no miento, hay un final pero no es ahora. No mientas más.
Es difícil sobrevivir con tan solo una sonrisa pero yo tengo algo más. Aunque vivamos en un mundo salvaje.






¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.