te daba si tú hubieras
burlado aquellas fronteras,
esas que te alejan y te ciegan.
Mil lunares recorriera,
como un camino de estrellas,
con el cerebro a la izquierda,
con el corazón en la cabeza.
De tu cuerpo con cerezas,
saborear amor quisiera.
De tu pelo al Sol y en centellas
tocaría oro y plata la vida entera.
Mi alma ya muerta te daba si supieras
como se abre sin llave la puerta
y como las fronteras se atraviesan.
Mil lunares recorriera,
como un camino de estrellas,
con el cerebro a la izquierda,
con el corazón en la cabeza.
De tu piel de almendras,
saborear pasión quisiera.
De tus ojos mar turquesa,
saciar mi sed la vida entera.
Y ahora sin miedo llegas,
aún tarde bienvenido seas,
y ahora sin pudor despiertas,
lo que fue necesidad a ciegas.
Mil lunares recorriera,
como un camino de estrellas,
con el cerebro a la izquierda,
con el corazón en la cabeza.
El dolor al mar se mezcla,
con felicidad en mareas,
porque un día sin fronteras,
en tu corazón clavé mil banderas.
Una vez que ya no vieras,
más mitad verdadera,
no habría aire fuera
que por respirar te diera.
De verdad (susurrando)
sí hay sueños sin párpados cerrados.
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