sábado, 18 de agosto de 2012

Doña cita con doña existencia (Loca Huracán 2)

Miércoles 13, cita
1
Hoy toca otra vez cita con Don Sebas y es la primera vez después de cuatro meses que salgo con un chico, pero la verdad es que le vi algo especial, es por ello que le invité. Tal vez fuera la situación de película, chica se desmaya y chico salva a chica al caer en el asfalto; pero si algo sé es que no le he propuesto salir debido a un sentimiento de gratitud, aunque sea eso lo que él cree. Antes de todo tengo que visitar a Sebitas y de paso informarle de esto, a ver que consejos me presenta el señor.
2
En casa todo últimamente me parece aburrido, incluso las rayas negras del pelaje de mi gatita, Sibarita lleva unos días con mal de amores y muchos nervios. Por la calle todo el mundo se queda mirándome al pasar, supongo que la culpa es de las medias de distintos estampados, o puede que sea la forma de mover las caderas mientras ando, creo que me pasé con las películas de Marilyn Monroe anoche. La verdad es que no me apetece ver a Sebitas, pero no me queda otra, lo único que me atrae de su consulta es la puerta de color azul y los póster sobre los traumas en el sexo, si no fuera por su edad y lo poco que me atrae ese bigote creo que me lo hubiera follado en el diván de su consulta. Y no asisto a estas citas por ser ninfómana o algo relacionado, es cierto que pienso que el sexo acompaña siempre al saber vivir pero no hasta el extremo de padecer un trastorno.


Justo cuando creo que he llegado me encuentro con el chico especial de ayer, y para mi sorpresa sale de la casa de Don Sebas. En un primer momento siento el impulso de esconderme tras una farola, pero recapacito por el simple hecho de que las farolas son demasiado estrechas para taparme completamente, así que me dirijo a saludarle.
- ¡Hola!, ¿qué tal?, ¿no se te habrá olvidado lo de esta noche?
- Hola, otra vez nos vemos, estoy genial y no se me ha olvidado para nada. ¿Y tú?, ¿estás mejor?
- Sí, muchas gracias otra vez y hasta esta noche.
- Hasta esta noche.
Nos despedimos con dos besos. Hay algo que me desconcierta, estoy nerviosa y no sé por qué. Decido seguir caminando hasta que creo que ha salido ya de esta calle, prefiero que no sepa que voy  a la consulta de Don Sebas.
3
- ¡Buenas Don Sebas!, por fin he llegado, siento el retraso.-Lo digo con una sonrisa de oreja a oreja-
- Se te ve muy feliz hoy niña, ¿a qué se debe este humor?
- Bueno, de eso mismo quería hablar contigo hoy, he conocido a alguien y he quedado esta noche... y por cierto, ¿ese chico tan guapo que ha salido hace un rato de tu consulta era un paciente?
- ¡Qué va!, es mi hijo menor, hace unos cinco años que terminó medicina. Y bueno, ¿cuál es tu nueva adquisición?
- mmm... no me gusta que lo llames adquisición, fui yo quien lo invitó, tenía algo especial, y me ayudó ayer cuando me desmayé en plena calle.
- ¿Te desmayastes?, ¿está bien mi periodista favorita?
- Pues claro, lo que pasa es que tengo a tensión baja y me pasa algunas veces, no es el primer chico que invito con la excusa de que me ha salvado, pero este no ha sido por eso, este tenía algo que me ha gustado, ya sabes que ahora mismo no quiero ninguna relación pero es que no he podido resistirlo.
-Bueno, ahora lo que debes preguntarte de verdad es si estás dispuesta a iniciar una relación con ese chico o tan sólo quieres un lío de unas semanas para pasar el rato.
- Cuando dices lo de pasar el rato, ¿te refieres a echar un polvo?
- Puedes interpretarlo como te dé la gana, pero debes tener en cuenta los sentimientos del otro, si esa persona busca una relación seria no puedes jugar con ella a lo que te plazca, es algo de lo que hemos hablado muchas veces. Puedes intentarlo y probar a ver que tal va con esa persona, pero no puedes dejarlo tirado o huir sin decir nada. Prohibido totalmente desaparecer del mapa sin explicaciones.
- De acuerdo, te lo prometo.
- A mi no debes prometérmelo, prométetelo a tí misma, eres la única a la que defraudas además de a los otros protagonistas de tus relaciones.
- Lo sé, por dentro creo que estoy preparada para intentarlo, pero por fuera me siento como siempre, lista para salir corriendo al menor temblor de tierra.
- Pues ponle frenos a las zapatillas o ata los cordones unos con otros para tropezar al primer intento.
- De acuerdo, el problema es que soy más de zapato de tacón.
- Me has entendido muy bien y lo sabes.
- Está bien, bueno ya es la hora y tengo prisa, muchas gracias por hacerme hoy hueco, tengo las ideas más claras. ¿Hasta la semana que viene!
- Se supone que eso debería decirlo yo y no tú, me alegro que haya servido para algo la charla, adiós y suerte con la cita.
- ¡Adiós!- Y desaparezco por la puerta, Sebitas se queda sentado y pensando y yo me doy prisa para arreglarme y terminar el último artículo antes de que se haga la hora.
- Me gustaría saber quien es el chico especial de esta noche, esta chica es increíble, lástima de él caer en las garras de una rompecorazones como ella. Y lástima también de ella, podría ser aún más feliz de lo que es.


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¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.