lunes, 5 de noviembre de 2012

Hacia dónde

Como cuerpos ligeramente congelados, y con el esqueleto sin soldar; así caminaban, como si el camino fuera una ruta inquisitoria. Y es que parece que aunque no sabía lo que les deparaba el viaje, en algún rinconcito de mi interior  lo temía. ¿Dónde estaba el calor de un corazón en ese momento?, parecía que se había ido liberando al comienzo siendo absorbido por la atmósfera del lugar.
Mis pensamientos se iban perdiendo conforme avanzaban por los tortuosos días, unos eran devorados por fieras escondidas entre las sombras, otros tropezaban con obstáculos, otros se desintegraban como si alguien hubiera pulsado un botón de autodestrucción, algunos simplemente se desorientaban y quedaban atrás. Tan sólo quedaban a salvo los más oscuros, los más tristes.

¿Sería culpa del tiempo?, ¿del paso de las estaciones?, el invierno golpeará con puño certero y la luz se irá escapando hacia otros hemisferios. O tal vez era culpa de los recuerdos.

Y aquí estoy, a merced de mis obsesiones. ¿Seré yo quien ha creado este castigo en mi mente?



1 comentario:

  1. OKIJDUHGFSUYVGBNJPO sigues haciéndome entrar en razón. Me encanta, tantas cosas en común sin sentido no debe de ser bueno si no fantástico.

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¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.