jueves, 6 de septiembre de 2012

No necesitas llamar la atención, la atención llega sola

No necesitas llamar la atención, ella llega sola, como una brisa fresca por la mañana. Da igual con cuantos colores estridentes vistas tu cuerpo, ni cuantos gritos des en la calle ante el gentío; no importa el color de tus ojos ni de tu cabello, alisado o con rizos, no importa, no puedes ocultarte detrás de una máscara oscura para las pestañas, un pintalabios color sangre y un cuerpo castigado por las ganas de comer. Da igual los dibujos de tus medias ni cuantas banderas conquistes en tu habitación. Da igual, puesto que las mentiras serán siempre mentiras, y tarde o temprano todos se dan cuenta, incluso tú.
No me importa la música que escuches aún siendo canciones inaudibles o nanas para dormir, tampoco importa la jerga, puedes llamarme amorcito en cualquier momento, soltar  vulgaridades del diccionario o deslumbrarme con un rico vocabulario del siglo pasado. No me interesa el dinero, yo también intento salir adelante y no me oculto en risas nerviosas y alardes de riqueza. No me interesan tus buenas poses, tu cara de no romper un plato o tu cara de desgarra corazones en las fotografías.
Quiero que sepas que la envidia y los celos se comen el interior de las personas y que conquistar el cerebro de las personas que te odian puede que te haga famosa en este mundo, pero nunca te hará feliz.
Parece que tienes dos o puede que cientos de caras opuestas unas de otras. Hubo un tiempo en el que conocí un poco de la verdadera, pero pronto comenzó a mutar, como las caras de una moneda, o más bien como las diferentes perspectivas de la luna. Es como si jugaras con cinco dados y en cada jugada saliera un número diferente, te lo tatúas en la frente y borras el anterior, añoro el tiempo en el que tu rostro se mostraba limpio y claro.
Se supone que siendo ambas personas sinceras, sólo deberías interesarme tú y sólo tú ante todas las adversidades. No finjas delante de mí, que para ir al teatro siempre tengo tiempo y no pasa nada si los precios en los cines han subido. Si tan sólo era un espectador más, entonces no me mereces, si era algo más, creo que me has perdido ya; si no luchas por recuperarme a mí y a los demás, entonces es que no logras apreciarte a tí misma tampoco. Antes de todo tienes que recuperarte tú, tu antiguo ser.

Yo no digo nada malo, digo la verdad, aunque sea algo triste, pero es la que más feliz me hace, consigue que me haga cada vez más fuerte ante todo lo que me rodea. Ser así no te hará más fuerte ni más superviviente, se convertirá en tu propia adicción entre otras.

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¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.