martes, 4 de septiembre de 2012

El crimen verde

El día se mostraba espléndido, puede que en exceso como para llegar a creértelo si te lo describo, o tal vez en una línea equívoca para los sucesos que allí ocurrían con frecuencia. No es por exagerar, pero sus robustos cuerpos se encontraban hacinados unos junto a otros como si se trataran de trastos arrumbados en un jardín mal cuidado o en un garaje abandonado; rodeados por una fina hierba cubierta de barro, cuerpos casi calcinados por los rayos del Sol, que cayeron como toneladas la mañana de este día. Yo me acercaba a ellos, casi con lágrimas en los ojos, tropezando con brazos y desplazándome por un camino de hojas todavía verdes y otras rojizas y oscuras. Mientras, pasaban por mi cabeza los distintos culpables de esa cruenta masacre, y sabía que yo podía estar entre ellos al igual que el resto de personas.
Sus brazos, retorcidos, creaban sombras fantasmagóricas en las últimas horas de la tarde, me marchaba aún con culpabilidad, sin haber escuchado ni una sola palabra de aquella excursión poco ociosa y alegre, daba cada paso con ganas de volver a darlos hacia atrás y de remendar el daño ya hecho. Pobre naturaleza, aquellos cuerpos tan fuertes y resistentes que un día se habían mostrado en pie escalando el cielo, y con sus brazos en alto y cortando el aire, sus raíces abrazando la tierra y retorciéndose de vida; aquellos árboles habían vivido una vida, puede que larga para mí, pero demasiado corta para la naturaleza, es a ella a quien más le duele la pérdida, pero yo la compadezco y la acompaño en el sentimiento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.