sábado, 14 de septiembre de 2013

Mi madre...

¿Qué diría mi madre, ahogada con sus locuras, si despertará de su mundo deforme de fantasías, para descubrir la realidad verdadera que la ha estado rodeando hasta ahora?
¿Qué sería de ella?, descubrir que en veinte años no ha sido capaz de controlar su propia vida. ¿Acaso alguien sabe dirigirla correctamente?, creo que se aliviaría pensando en ello. Todos somos locos y hacemos cosas en algún momento de nuestra vida que lo demuestra; nos consolamos pensando que son simples impulsos, fruto del estrés y de la ansiedad de vivir en esta sociedad.
Tomamos malas decisiones que a veces nos llevan al borde de un acantilado, conseguimos mantener el equilibrio y despertar de nuestros delirios dando un paso hacia atrás y luego unos cuantos más durante una temporada, para curar nuestra alma herida.
Nos enamoramos de personas equivocadas, aunque tal vez la primera equivocación sea enamorarnos, da igual de quien sea. Como siempre, está la posibilidad de no ser correspondidos y criar en nuestro corazón lagrimas de despecho.  Arruinamos nuestra vidas por atender a bajos deseos; todo por escuchar a esa vocecita que estalla en algún  momento.

Mi madre, la  más cuerda de las personas, la más responsable, inteligente, dulce y cariñosa. Ahora, es un fantasma de su pasado que cree ser feliz. Igual que todos nosotros que decimos ser plenamente conscientes de lo ocurre con nuestras vidas.

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¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.