martes, 10 de enero de 2012

Y no hay mentiras, sólo escondites

A punto de explotar,
estoy por mi vida borrar,
porque sólo sean faltas, ganas de llorar.
Y al menos sólo eso,
y al menos sólo mentiras,
pero no, aún esto no termina.
Ojalá pudieran serlo,
mentiras sólo,
para poder creerlo,
aunque sólo sea un reflejo.
Y ojalá hubiera llamas,
mientras te enseño
que no hay otra verdad,
que no hay mentiras en las mentiras,
porque en realidad
todo era verdad,
todo era cierto, 
no mentí,
simplemente sentí.
Pensé, hablé, te mire,
vi tus ojos,
y los encontré rojos.
Solamente amé,
observé el mundo,
y lo encontré borroso,
y borroso entre lágrima y lágrima
dislumbré un destello 
fragmentándose en blanco y negro, 
no vi colores,
ni me preocupé, sólo amé.
Y sé que aún te quiero
a pesar de que mi vida borré.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.