sábado, 17 de marzo de 2012

Le fin

Creía que lo había conseguido, pero está claro que es muy fácil prender la llama, aún estando en estado líquido, así creía que mi mente y mi corazón estaban. Creía que el mar de ideas de mi mente estaba en calma y no había peligro de tormenta durante un tiempo.
Pero basta con un simple soplo para desencadenar una serie de enormes olas que golpeen mi interior con intención de destruirme. Basta con unas pocas palabras para que vuelva a pensar en lo mismo de siempre, para despertar lo olvidado o lo que creía olvidado, para que vuelvan a surgir dudas en mi interior y se cree un enorme huracán que me arrastra hacia algo que no tiene fin.

Basta con un suspiro para perseguir un sueño.
Basta con una palabra para que nazca una duda.
Basta con una duda para desorientarme.
Basta con perderme para encontrarte.
Basta con una mirada para saber lo que quiero.
Basta con un te quiero para odiar.
Basta con una sonrisa para conseguir valor.
Basta con una lágrima para hundirme en lo más profundo de este mar.
Basta con un silencio para querer gritar.
Basta con tu presencia para querer huir.
Basta con un adiós para echar de menos.
Basta con tu ausencia para perseguirte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿ Escribo simplemente por escribir?

Desahogo en forma de un diario de sensaciones e ideas ciertamente abstractas.
Sin pretensiones de que me conozcan, ¿o miento?.
Todo es posible.
Oculto tras mis palabras, aquellas que dejo escapar desde lo más profundo de mi mente se puede hallar
No estaría mal ahogarse en un mar hecho de mis propios pensamientos, o navegarlo con un velero en un solo sentido, pero todo esto es demasiado profundo.
No puedo evitarlo.
Sobrevivo entre alegría y alegría, entre tristeza y tristeza. Como todos.
Pensamientos y sentimientos que se funden entre lágrima y sonrisa.

El resumen: Caóticamente hablando.